8 trucos infalibles para eliminar los ácaros

Seguramente hayas oído hablar de ellos muchas veces, no sin cierta aprensión. Los ácaros son una subespecie de arácnidos microscópicos, que existen en el planeta desde hace 400 millones de años. Aunque no los veamos, forman parte de nuestra vida diaria, son muy resistentes a las temperaturas extremas y las casas son lugares predilectos para millones de estos diminutos seres.

Combatir a los ácaros debe ser un objetivo básico a la hora de efectuar la limpieza en el hogar. No en vano, algunos de ellos son responsables de enfermedades alérgicas. Eso sí, sólo 25 especies provocan estos efectos perjudiciales para la salud del hombre. Una minucia si tenemos en cuenta que se han descrito más de 40.000 variedades y se estima que existen entre 100.00 y 500.000 aún no estudiadas.

Los ácaros más comunes en los hogares son los del polvo. Miden menos de medio milímetro y se alimentan de las descamaciones dérmicas que perdemos los seres humanos y las mascotas. Sus refugios favoritos: colchones, sofás, sillas, tejidos, peluches, cortinas, sábanas, almohadas etc. La humedad y la temperatura son decisivas para su propagación.

Los colchones son una especie de “jauja” para los ácaros. En ellos encuentran un hábitat más que favorable para desarrollarse. No les falta el calor de la transpiración de la persona que duerme, ni comida (escamas de piel). Además, la temperatura y la humedad también les resultan óptimas (alrededor de 20 grados centígrados y 75 por ciento de humedad relativa).

Mientras dormimos, por tanto, miles de estos seres microscópicos campan a sus anchas muy cerca de nuestros cuerpos. Esas 7, 8 ó 9 horas propicias para la fauna acarina se prolongan, por ejemplo, si no ventilamos la cama adecuadamente o si la hacemos inmediatamente al levantarnos.

Es probable que el/la lector/a de este post haya empezado a sentirse inquieto e, incluso, haya comenzado a sentir algunos picores. Es normal, no resulta agradable pensar que miles de estos seres nos acechan muy de cerca. Aunque la mayoría son inofensivos, combatirlos cuando realizamos las tareas de la casa debería ser una prioridad en todos los hogares.

A continuación, repasamos 8 consejos infalibles para combatir a los ácaros:

  • Cubrir la ropa de cama. Es recomendable utilizar cubrecolchones y cubre almohadas antiácaros, para bloquear el paso de los mismos desde el interior de estos elementos. Lavar la ropa de cama cada dos semanas. Conseguimos erradicar los ácaros si lavamos la ropa de cama cada 15 días y a una temperatura de 60 grados centígrados, aproximadamente.
  • Mantener baja la humedad en la cama. Si logramos bajar del 50 por ciento de humedad relativa, tenemos mucho ganado. Un deshumidificador puede ser muy útil para lograr dicho propósito. Por otra parte, los higrómetros se encargan de medir los niveles de humedad y nunca está de más tener uno en el dormitorio.
  • Comprar peluches y juguetes lavables. Optar siempre por juguetes lavables es una magnífica elección, que se lo pone difícil a los ácaros.
  • Decir adiós a las alfombras. Tal y como señalamos anteriormente, las alfombras son uno de los refugios favoritos de la fauna acarina. Si las reducimos y eliminamos las moquetas, por ejemplo, contribuimos poderosamente a luchar contra los ácaros.
  • Disminuir la decoración. El exceso de figuritas y otros elementos decorativos implica acumular más polvo y, por tanto, más seres microscópicos.
  • Instalar filtros en aire acondicionado y calefacción.
  • Pasar la aspiradora periódicamente por alfombras y moquetas. Se trata de evitar que los ácaros hallen paraísos en forma de motas de polvo.

En general, cualquier acción que reduzca la acumulación de polvo es fantástica para eliminar los ácaros. Conviene recordar también que existen acaricidas o sprays anti ácaros en el mercado. Son químicos no tóxicos para los humanos, que fulminan la fauna microscópica de forma rápida y limpia. Tras su aplicación ha de realizarse una limpieza a conciencia, ya que estos productos matan a los ácaros, pero no eliminan sus restos.

En definitiva, recursos para deshacernos de ellos no faltan y algunos trucos son muy fáciles de poner en práctica. De nosotros depende ganar la guerra o no a los ácaros.