El bambú y sus cuidados

Conocido como “La madera de los pobres” en La India y como “El amigo de la gente” en China, el bambú se ha convertido en los últimos años en una planta protagonista de muchos jardines modernos de todo el mundo, debido a su magia y a su elegancia.

Existen muchos tipos de bambú entre los que elegir, desde bambús tapizantes de menos de 1 metro de altura hasta bambús con esbeltas cañas de 25 metros de alto. De colores, gigante o de colores…

Sea cual sea el bambú que elijas, deberás reservarle un espacio destacado en el jardín donde sus cañas flexibles y su follaje delicado y ligero, aportarán misterio, color, sonido y movimiento, atrayendo todas las miradas.

Mucha gente opta por plantar el bambú en maceta para evitar problemas relacionados con el crecimiento invasor de estas plantas. Se pueden obtener decoraciones muy atractivas con macetas grandes y sin duda, se conseguirá mantener al bambú en su sitio, aunque cada dos años será necesario trasplantar el bambú a una maceta mayor con un cambio completo de sustrato.

Si optas por plantarlo directamente en la tierra debes saber si se trata de un bambú estolonífero o de un bambú cespitoso.

Tipos de bambú

Hay una gran variedad de especies de bambú pero todos ellos pertenecen a uno de los dos tipos principales de bambú, que conviene distinguir para poder controlar su expansión por el jardín:

  • Bambú estolonífero: Se trata de bambús que se desarrollan a través de rizomas finos y alargados unidos por cañas o estolones subterráneos. Los bambús estoloníferos llegan a forman una estructura fuerte que se puede extender hasta los 50cm de profundidad y a cientos de metros de distancia bajo el suelo, generando retoños en otras zonas del jardín o en el jardín del vecino.
    Para controlar la expansión del bambú estolonífero y evitar problemas, este tipo de bambús deben plantarse rodeados por un bloqueador de rizomas que impida la expansión de los estolones. En establecimientos especializados se puede adquirir el bloqueador de rizomas de Baden-Baden, el sistema que ha demostrado mejores resultados hasta ahora. Se trata de un plástico negro y flexible, de polietileno de alta densidad, con 2 mm de grosor y 70cm de altura. Se fabrica en rollos de 50m de largo y puede comprarse solicitando la longitud deseada. Resiste bien los ácidos de las raíces y es muy duradero.
    El bloqueador de rizomas debe colocarse rodeando el área o conjunto de bambús, y no cada bambú individual. Para colocar el bloqueador de rizomas se excava un surco de 60cm de profundidad alrededor del área de plantación. Para realizar el surco de 60cm de profundidad puede ser práctico alquilar una mini-excavadora con un cucharón estrecho. Después se introduce el bloqueador de rizomas dentro del surco creando una pared alrededor de los bambús. El bloqueador de rizomas debe sobresalir del suelo unos 5-10 cm para que sirva de referencia y permita ver a tiempo cualquier caña que pueda salirse del límite. Al grupo de bambús estoloníferos pertenecen Phyllostachys, Sasa, Pleiblastus, Hibanobambusa y Semiarundinaria.
  • Bambú de crecimiento cespitoso: Los bambús cespitosos no forman estolones, sino que se desarrollan a través de rizomas cortos y gruesos formando numerosas yemas que se ramifican bajo el suelo. No es necesario rodearlos con bloqueadores de rizomas subterráneos. Los bambús cespitosos desarrollan numerosas cañas finas y muy juntas. Suelen alcanzar entre 1-3 metros de altura y la mayoría requieren clima tropical, aunque son adecuados para su cultivo en invernadero. A este grupo pertenecen Bambusa y Fargesia.

Cuidados básicos del bambú

El bambú es una planta habitual en los jardines modernos occidentales más actuales, si bien, la mayoría de especies de bambú proceden de regiones de suelos ricos y climas húmedos por lo que, si queremos que el bambú nos ofrezca toda su elegancia y luminosidad, debemos proporcionarle unos mínimos cuidados.

El bambú necesita riegos moderados o abundantes pero no soporta el encharcamiento, por lo que debemos proporcionarle un sustrato aireado y bien drenado. Además, su follaje requiere humedad ambiental y una exposición semi-soleada, protegido del sol seco e intenso.

El bambú se desarrolla mejor en suelos ricos en nutrientes y agradece abonados ligeros y frecuentes en primavera y verano.

Para conseguir que las hojas se mantengan verdes y coloridas conviene podar el bambú a finales del invierno eliminando hojas y cañas marchitas o dañadas.

El bambú también puede podarse para formar un seto de diferentes alturas e incluso se presta a la práctica de la topiaria o poda artística. Sólo debemos tener en cuenta que las cañas del bambú se pueden recortar a la altura deseada una vez han pasado su desarrollo inicial y han comenzado a formar ramas y follaje, apenas 3-4 meses después de su brotación. Una vez que la caña se recorte, ya no crecerá más en altura, y las ramas y hojas laterales crecerán más frondosas, consiguiendo setos de gran belleza en un tiempo record.

En bambús bajos y tapizantes se debe repetir la poda varias veces en primavera y en agosto, para eliminar el follaje seco y estimular la brotación de nuevas hojas.

Podar bambú

Los bambús necesitan podas de mantenimiento anuales, si bien, cabe distinguir distintas necesidades de poda entre bambús de porte alto, bambús de porte medio a bajo y bambús de porte bajo tapizantes.

  • Bambús de porte alto. Pertenecen a este grupo todos los bambús que destacan principalmente por sus cañas elevadas que adquieren más de 1,5 ó 2 metros de alto.
    Los bambús de porte alto precisan una poda de mantenimiento a finales del invierno que consiste en recortar por la base las cañas viejas, delgadas o dañadas, así como las que han nacido demasiado juntas. Se eliminarán además las hojas y ramas marchitas.
    Si se desea crear un seto vegetal con bambús de porte alto se cortarán las ramas a la altura máxima que se desee para el seto. Las cañas nuevas no se deberán recortar hasta que no estén totalmente formadas y hayan comenzado a formar ramas y follaje, lo cual ocurre entre junio y julio. Cuando se corta una caña, ésta ya no crecerá más en altura, pero desarrollará más ramas laterales y un follaje más frondoso.
    Si se desea resaltar el colorido y decoración de las cañas, se pueden eliminar las ramas laterales inferiores.
  • Bambús de porte medio a bajo. Pertenecen a este grupo los bambús que destacan principalmente por su follaje y que no suelen superar 1,5 metros de alto, pero tampoco son tapizantes.
    Los bambús de porte medio a bajo necesitan renovar su follaje y deshacerse de las hojas secas que afean su aspecto. Para ello, conviene realizar al menos una poda anual, a finales del invierno, aunque la planta estará más atractiva y frondosa si se poda también en Agosto. La poda de finales de invierno consiste en recortar las cañas a un tercio, además de eliminar cañas y hojas deterioradas. El resto de podas pueden ser más ligeras.
    Si se desea crear una bordura o seto bajo, se recortarán las ramas a la altura deseada favoreciendo así un desarrollo más frondoso.
  • Bambús de porte bajo o tapizantes. Pertenecen a este grupo los bambús que alcanzan una altura entre 0,30-1 metro, aproximadamente, siendo cultivados como tapizantes en zonas de relleno e incluso sustituyendo al césped.
    Los bambús tapizantes necesitan podas frecuentes, entre una y cuatro veces al año, dependiendo de si se desean mantener como seto bajo o como sustitutos del césped. Esto es debido a que estos bambús son atractivos principalmente por sus hojas, las cuales se secan durante el invierno. Al podarlos se eliminan las hojas marchitas y se estimula el desarrollo de nuevo follaje, manteniendo el bambú atractivo y decorativo.
    Se debe realizar una poda fuerte a finales del invierno, cortando todas las cañas a dos palmos del suelo. Esta poda se puede realizar manualmente o con un cortasetos eléctrico. Durante la primavera y especialmente en el mes de Agosto, conviene realizar nuevas podas de mantenimiento más ligeras, recortando las cañas a un tercio aproximadamente, además de eliminar cañas y hojas deterioradas.

Topiaria con bambús

Algunos bambús admiten muy bien la poda artística o topiaria, resultando especialmente decorativos.

Una forma de topiaria habitual en bambús es la forma de bola o pagoda. Se debe esperar a que se desarrollen por completo una o varias cañas gruesas. Se despejará la caña hasta la altura donde se quiera formar la copa, eliminando todas las ramas que se hayan formado por debajo. Las ramas que van a constituir la bola se irán formando y reforzando recortándolas a la mitad y eliminando las ramas que no interesen para permitir que se genere una estructura frondosa en forma de bola.